Conoce cómo hacer un presupuesto y algunos consejos para aplicar

Si deseas hacer un presupuesto, lo primero es conocer su definición y sobre todo, su utilidad. Este concepto se refiere a una estimación de los  ingresos y gastos durante un período de tiempo futuro específico. Por lo general, se compila y reevalúa periódicamente. Los presupuestos se pueden hacer para una persona, un grupo de personas, una empresa, un gobierno o cualquier otra cosa que genere y gaste dinero.

Recomendaciones para hacer un presupuesto financiero

Un presupuesto es un concepto microeconómico que muestra la compensación que se hace cuando un bien se intercambia por otro. En términos del resultado final, un presupuesto excedente significa que se anticipan las ganancias. Un presupuesto equilibrado significa que se espera que los ingresos igualen los gastos y uno deficitario significa que los gastos superarán los ingresos.

Para administrar sus gastos mensuales, prepararse para los eventos impredecibles de la vida y poder pagar artículos caros sin endeudarse, el presupuesto es importante. Llevar un registro de cuánto gana y gasta no tiene por qué ser una tarea pesada, no requiere que sea bueno en matemáticas y no significa que no pueda comprar las cosas que desea. Simplemente significa que sabrá a dónde va su dinero, tendrá un mayor control sobre sus finanzas.

Presupuestos personales

Los individuos y las familias también pueden tener presupuestos. Crear y usar un presupuesto no es solo para aquellos que necesitan monitorear de cerca sus flujos de efectivo de mes a mes porque “el dinero es escaso”. Casi todo el mundo, incluso las personas con grandes sueldos y mucho dinero en el banco, pueden beneficiarse del presupuesto.

Hacer un presupuesto es una herramienta maravillosa para administrar sus finanzas, pero muchas personas piensan que no es para ellos. A continuación se muestra una lista de mitos presupuestarios. La lógica errónea que impide que las personas lleven un registro de sus finanzas y asignen el dinero de la mejor manera.

1-. No necesito presupuestar

Tener un control de sus ingresos y gastos mensuales le permite asegurarse de que el dinero que tanto le costó ganar se utilice para su mejor y más alto propósito. Para aquellos que disfrutan de un ingreso que cubre todas las facturas con dinero sobrante, un presupuesto puede ayudar a maximizar los ahorros y las inversiones.

2.- No soy bueno en matemáticas

Gracias al software de presupuestación, no es necesario ser bueno en matemáticas. Simplemente tienes que seguir las instrucciones. Muchos de estos programas son gratuitos y legítimos. Si sabe cómo utilizar el software de hoja de cálculo, puede crear su propio libro mayor. Es tan simple como crear una columna para sus ingresos, otra columna para sus gastos y luego mantener una pestaña actualizada sobre la diferencia entre las dos.

3.- Mi trabajo es seguro

Ningún trabajo es realmente seguro. Si trabaja para una corporación, ser despedido debido a una reducción de personal o una adquisición siempre es una posibilidad. Si trabaja para una empresa pequeña, podría morir con su dueño, ser comprada o simplemente retirarse.

Siempre debe estar preparado para la pérdida de un empleo teniendo al menos tres meses de gastos de manutención en el banco. Es más fácil acumular este colchón financiero si conoce la cantidad que está aportando y gastando cada mes, que se puede controlar con un presupuesto.

4.- No quiero nada grande

Si no tiene metas importantes de ahorro (comprar una casa, iniciar su propio negocio), es difícil generar la motivación para guardar dinero extra cada mes. Sin embargo, su situación y sus actitudes probablemente cambiarán con el tiempo.

5.- Estoy libre de deudas

¡Bien por usted! Pero estar libre de deudas sin ahorros no pagará sus facturas en caso de emergencia. Un saldo cero puede convertirse rápidamente en un saldo negativo si no tiene una red de seguridad.

6.- Simplemente no tengo la disciplina

Si aún no está convencido de que hacer un presupuesto es para usted, aquí tiene una manera de protegerse de sus propios hábitos de gasto. Configure una transferencia automática desde su cuenta corriente a una cuenta de ahorros que no verá (es decir, en un banco diferente), programada para suceder inmediatamente después de recibir el pago.

Elaboración de un presupuesto

En general, el presupuesto tradicional comienza con el seguimiento de los gastos, la eliminación de la deuda y, una vez que el presupuesto está equilibrado, la creación de un fondo de emergencia. Pero para acelerar el proceso, puede comenzar creando un fondo de emergencia parcial. Este fondo de emergencia actúa como un amortiguador mientras se pone en marcha el resto del presupuesto y debería reemplazar el uso de tarjetas de crédito para situaciones de emergencia.

La clave es construir el fondo a intervalos regulares, dedicando constantemente un cierto porcentaje de cada cheque de pago y, si es posible, colocando lo que pueda ahorrar en la parte superior. Esto también le hará pensar en sus gastos.

Reducir y sustituir

Ahora que tiene un colchón entre usted y la deuda con intereses altos, es hora de comenzar el proceso de reducción. Cuanto más espacio pueda crear entre sus gastos y sus ingresos, más ingresos tendrá para pagar deudas e invertir.

Este puede ser tanto un proceso de sustitución como de eliminación. Por ejemplo, si tiene una membresía mensual de gimnasio, haga la cancelación. Use la mitad del dinero que ahorra para invertir o saldar deudas pendientes, y guarde la otra mitad para comenzar a construir un gimnasio en casa en su sótano. En lugar de comprar café en una cafetería elegante todos los días, invierta en una cafetera con molinillo y haga la suya propia, ahorrando más dinero a largo plazo.

Encuentre nuevas fuentes de ingresos

¿Por qué no es este el primer paso? Si simplemente aumenta sus ingresos sin un presupuesto para manejar adecuadamente el dinero extra, las ganancias tienden a escaparse y desaparecer. Una vez que tenga su presupuesto en su lugar y tenga más dinero entrando que saliendo (junto con la reserva de un fondo de emergencia), puede comenzar a invertir para generar más ingresos.

Es mejor no tener deudas antes de comenzar a invertir. Sin embargo, si es joven, las recompensas de invertir en  vehículos de alto riesgo y alto rendimiento, como las acciones, pueden superar la mayoría de las deudas a bajo interés con el tiempo. Invertir en ETF es una excelente opción, ya que le ofrece una amplia gama de sectores para obtener retornos importantes.

Ajustarse a un presupuesto

Ahora comprende los puntos más sutiles del presupuesto. Ha logrado todo lo anterior, incluso ha elaborado una bonita hoja de cálculo que establece su presupuesto para los próximos 15 años. El único problema es que ceñirse a ese presupuesto no es tan fácil como pensaba.