Una herramienta de crecimiento y optimización al alcance de cualquier organización
La inteligencia empresarial es tan solo una herramienta que las empresas pueden emplear para incrementar su productividad y capitalizar los esfuerzos. También es conocida por el nombre de inteligencia de negocio.
Pues bien, este concepto básicamente engloba a toda aquella información sustancial y estratégica que una compañía analiza con el fin de monitorear el rendimiento de toda la empresa. Además es útil para predecir acontecimientos que pueden impactar de manera negativa principalmente.
A través del tiempo, esta práctica se ha ido desarrollando, y pasó de solo apreciar acontecimientos, a ser una herramienta de anticipación de riesgos. Como dice el viejo adagio, la información es poder, y aplicado a las empresas modernas, conocer lo que se avecina es muy útil para las correctas tomas de decisiones. Ya sea para evitar riesgos o aprovechar oportunidades.
La inteligencia empresarial moderna y cómo aprovecharla
Hoy en día esta práctica se vale de datos de todo tipo, estructurados, no estructurados, históricos y en tiempo real. Además, actualmente se tienen otras herramientas que sirven de apoyo, tales como los índices bursátiles de las principales bolsas alrededor del mundo. Que además sirven como un barómetro de la economía mundial. Por ejemplo, si se desea incursionar en fondos de inversión en diferentes lugares del mundo, por mencionar solo a algunos índices, existen: el NASDAQ o el S&P 500, ambos estadounidenses, el DAX alemán, el FTSE 100 inglés, el Nikkei japonés, entre muchos otros más. Seguirlos muy a menudo sirven como un apoyo importante.
De igual forma, uno de los pilares modernos también lo es la alta tecnología, capaz de manejar una gran cantidad de datos. Para esto es necesario una infraestructura adecuada de Tecnologías de la Información o TI robusta.
Uno de los primeros pasos para implementar la inteligencia empresarial es extraer datos pasados y presentes a través de herramientas de inteligencia de negocio. Como segundo paso, entra en acción el análisis exhaustivo de todo ese gran volumen de información. Aquí salen a relucir los puntos fuertes y débiles de una organización, y por medio de este conocimiento, se puede accionar. Una estrategia de mejora de negocio parte de conocer lo que realmente debe mejorarse.
Posteriormente, se da paso a las implementaciones encaminadas a mejorar la competitividad de la empresa. Cabe añadir que toda la información recaba se debe almacenar en bases de datos, generalmente se aloja en la nube. Existen diversas soluciones informáticas que brindan la posibilidad de realizar todos estos procesos de extracción, análisis y resguardo de datos. Y cada una se adecua a necesidades distintas. Sin importar el tamaño de la empresa, es una herramienta que sin duda debe se debe considerar si se desea incrementar la competitividad en un mundo cada vez más competido.
