Los fondos cotizados en bolsa y los fondos de inversión indexados son excelentes tanto para los recién llegados al mercado de valores como para los expertos, pero hay algunas diferencias que debe tener en cuenta antes de comenzar a invertir.
¿Se pregunta si los fondos cotizados en bolsa, también conocidos como ETF, o los fondos indexados son una mejor inversión para usted? La verdad es que comparten más similitudes que diferencias, pero hay algunas consideraciones que podrían ayudarlo a decidir.
Qué tienen en común los ETF y los fondos indexados
Primero, las similitudes. Los ETF y los fondos indexados agrupan muchas inversiones individuales, como acciones o bonos, en una sola inversión, y se han convertido en una opción popular para los inversores por algunas razones compartidas:
Diversificación. Solo unos pocos fondos indexados o ETF pueden conducir a una cartera muy diversificada. Por ejemplo, un ETF basado en el S&P 500 le dará exposición a cientos de las empresas más grandes del país.
Bajo costo. Los fondos indexados y los ETF se gestionan de forma pasiva, lo que significa que las inversiones dentro del fondo se basan en un índice, que es un subconjunto del mercado de inversión más amplio. Esto se compara con un fondo administrado activamente (como muchos fondos mutuos), en el que un corredor humano está eligiendo activamente en qué invertir, lo que resulta en costos más altos para el inversionista en forma de índices de gastos. Existen algunos ETF gestionados activamente, pero para esta comparación, nos centraremos en la variedad gestionada pasivamente más común. En 2018, el índice de gastos anuales promedio para los fondos administrados pasivamente fue del 0,15%, en comparación con el índice de gastos promedio de los fondos administrados activamente del 0,67%.
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Rendimientos sólidos a largo plazo. Para los inversores a largo plazo, los fondos indexados gestionados pasivamente tienden a superar a los fondos mutuos gestionados activamente. Las inversiones administradas pasivamente siguen los altibajos del índice que están rastreando, y estos índices históricamente han mostrado rendimientos positivos. El rendimiento total anual del S&P 500, por ejemplo, ha promediado alrededor del 10% durante los últimos 90 años.
Los fondos mutuos administrados activamente pueden tener un mejor desempeño a corto plazo porque los administradores de fondos toman decisiones de inversión basadas en las condiciones actuales del mercado y su propia experiencia. Pero la improbabilidad de que los administradores de fondos tomen decisiones consistentes y que superen el mercado durante un período prolongado, sin mencionar los índices de gastos más altos, puede conducir a rendimientos más bajos con el tiempo en comparación con los fondos administrados pasivamente.
Las diferencias entre los fondos indexados y los ETF
Si bien los ETF y los fondos indexados tienen muchos de los mismos beneficios, hay algunas distinciones a tener en cuenta entre los dos.
La forma en que se compran y venden
La mayor diferencia entre los ETF y los fondos indexados es que los ETF se pueden negociar durante todo el día como acciones, mientras que los fondos indexados se pueden comprar y vender solo por el precio establecido al final del día de negociación.
Para los inversores a largo plazo, este problema no es motivo de gran preocupación. Comprar o vender al mediodía o a las 4 de la tarde probablemente tendrá poco impacto en el valor de la inversión en 20 años. Sin embargo, si está interesado en el comercio intradía, los ETF son una mejor opción. Se pueden negociar como acciones, pero los inversores aún pueden aprovechar los beneficios de la diversificación.
La conclusión más importante es que tanto los ETF como los fondos indexados son excelentes para la inversión a largo plazo, pero con los ETF, los inversores tienen la opción de comprar y vender durante todo el día. Y aunque se negocian como acciones, los ETF suelen ser una opción menos riesgosa a largo plazo que comprar y vender acciones de empresas individuales.
