Un instrumento primario es una inversión financiera cuyo precio se basa directamente en su valor de mercado. Un instrumento financiero puede ser cualquier tipo de inversión cuyo precio se base en su propio valor. Ejemplos de instrumentos primarios incluyen acciones, bonos, divisas, entre otros. Por el contrario, el precio de los instrumentos derivados, como las opciones y los futuros, a menudo se basan en el valor de un instrumento primario.
Comprendiendo los instrumentos primarios
Los instrumentos de inversión primarios son inversiones financieras estándar. A menudo operan en bolsas convencionales con altos niveles de liquidez. Su valor de mercado se determina en base a supuestos sobre sus características individuales.
De ahí que las inversiones primarias, como las acciones, son lo que la mayoría de los inversores principiantes piensan al momento de invertir. Esto se debe a que invertir en instrumentos primarios a menudo requiere solo un conocimiento general de los mercados y los principios de inversión.
La comprensión de los instrumentos primarios proporciona el conocimiento base para los derivados. A su vez se crearon derivados para protegerse contra algunos de los riesgos de los instrumentos primarios. Los derivados también proporcionan productos para estrategias de inversión alternativas que se basan en la especulación de los valores de los instrumentos primarios subyacentes.
Instrumentos derivados
Los derivados crean un producto alternativo para los inversores que buscan beneficiarse de los cambios en el valor de mercado de los instrumentos primarios. Son conocidos como instrumentos no primarios. Las opciones de compra y venta y los futuros son algunos de los derivados que se pueden utilizar. Los derivados obtienen su nombre porque se derivan del activo primario (subyacente).
Por otra parte, los derivados son generalmente más complejos que los instrumentos primarios debido a las metodologías de fijación de precios. Los productos derivados tienen valores que se generan a partir del instrumento primario.
Las opciones sobre acciones son algunos de los productos derivados más comunes utilizados por inversores alternativos. Black Scholes es la metodología principal para calcular el precio de las opciones de derivados en acciones. Determina el precio de un producto derivado considerando cinco variables de entrada: el precio de ejercicio ofrecido por la opción, el precio actual de las acciones, el tiempo hasta el vencimiento de la opción, la tasa libre de riesgo y la volatilidad.
Por tanto, las opciones de compra ofrecen un producto de inversión para inversores que buscan beneficiarse de un aumento en el precio de las acciones. Comprar una opción de compra le da al inversor el derecho de comprar una acción a un precio de ejercicio especificado. Comprar una opción de venta le da al inversionista el derecho de vender una acción cuando estiman que el precio está cayendo.
Las opciones de compra y venta son dos de los tipos más comunes de instrumentos no primarios negociados en el mercado. Los productos futuros también son instrumentos no primarios que permiten a los inversores protegerse contra los movimientos del mercado.
En consecuencia, los contratos de futuros generalmente tienen un precio de un modelo de costo de transporte o expectativa. Permiten que un inversor haga una apuesta futura en un instrumento primario comprando un contrato de futuros. Los futuros de divisas que apuestan por los precios futuros de los valores de divisas son algunos de los tipos de futuros más comunes negociados por los inversores.
