Un fondo de inversión es un suministro de capital que pertenece a numerosos inversores que se utilizan para comprar valores colectivamente. Mientras que cada inversor conserva la propiedad y el control de sus propias acciones.
Un fondo de inversión ofrece una selección más amplia de oportunidades de inversión. Mayor experiencia en administración y tarifas de inversión más bajas que las que los inversores podrían obtener por su cuenta. Los tipos de fondos de inversión incluyen fondos mutuos, fondos cotizados en bolsa (ETFs), fondos del mercado monetario y fondos de cobertura.
Comprendiendo un fondo de inversión
Con los fondos de inversión, los inversores individuales no toman decisiones sobre cómo deben invertirse los activos de un fondo. Simplemente eligen un fondo en función de sus objetivos, riesgos, comisiones y otros factores.
Un administrador de fondos supervisa y decide qué valores debe tener, en qué cantidades y cuándo deben comprarse y venderse. Un fondo puede tener una base amplia, como un fondo de índice que rastrea el S&P 500. O puede estar muy enfocado, como un ETF que invierte solo en acciones de tecnología pequeña.
Si bien los fondos de inversión en diversas formas han existido durante muchos años, el Massachusetts Trustors Trust Fund generalmente se considera el primer fondo mutuo abierto en la industria. El fondo, que invierte en una combinación de acciones de gran capitalización, se lanzó en 1924.
Fondos abiertos vs fondos cerrados
La mayoría de los activos de fondos de inversión pertenecen a fondos mutuos abiertos. Estos fondos emiten nuevas acciones a medida que los inversores agregan dinero al grupo y retiran acciones a medida que los inversores canjean. Estos fondos generalmente tienen un precio una sola vez al final del día de negociación.
Los fondos cerrados se comercializan de manera más similar a las acciones que los fondos abiertos. Éstos emiten un número fijo de acciones y se negocian en una bolsa. Si bien se calcula un valor de activo neto para el fondo, se negocia en función de la oferta y la demanda de los inversores. Por lo tanto, un fondo cerrado puede negociarse con una prima o un descuento a su valor neto.
Aparición del ETF
Los fondos cotizados en bolsa (ETF por sus siglas en inglés) surgieron como una alternativa a los fondos mutuos para los operadores que querían más flexibilidad con sus fondos de inversión.
Al igual que los fondos cerrados, los ETF operan en bolsas, tienen un precio y están disponibles para operar durante todo el día hábil.
El primer ETF, el SPDR S&P 500 ETF, debutó en los Estados Unidos en 1993. A fines de 2018, los ETF tenían aproximadamente $3.4 trillones de dólares en activos bajo administración.
Fondos de cobertura
Un fondo de cobertura es un tipo de inversión que es distinto de los fondos mutuos o los ETFs. Este fondo es gestionado activamente y puesto a disposición de inversores acreditados.
Enfrenta menos regulaciones federales y, por lo tanto, puede invertir en una variedad de clases de activos utilizando una amplia gama de estrategias. Por ejemplo, un hallazgo de cobertura podría emparejar acciones que quiere acortar (la apuesta disminuirá) con acciones que espera subir para disminuir el potencial de pérdida.
Los fondos de cobertura también tienden a invertir en activos de mayor riesgo además de acciones, bonos, ETF, materias primas y activos alternativos. Estos incluyen derivados como futuros y opciones que también se pueden comprar con apalancamiento o dinero prestado.
