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La ESG, o inversión de impacto y la inversión socialmente responsable han ido ganando popularidad en los últimos años y seguirán creciendo en el futuro previsible.

Invertir en un futuro libre de carbono es una de las formas más poderosas para que las personas ayuden a restaurar el clima. Los estudios han demostrado que invertir en la mitigación y adaptación climática ahora evitará billones de dólares en pérdidas futuras por desastres, disminuciones del PIB y pérdidas de propiedad, y costará mucho menos actuar ahora que lidiar con daños futuros.

Otra razón para comenzar a invertir en un futuro libre de carbono ahora: dado que habrá un enfoque mundial en la transición a una economía libre de carbono en los próximos años y décadas, algunos inversores podrían considerar invertir en acciones verdes como una forma de construir una sólida cartera a largo plazo. Al igual que con todas las inversiones, es esencial considerar cuidadosamente los riesgos involucrados en las estrategias de inversión elegidas. Algunas, todas o ninguna de las siguientes estrategias pueden ser adecuadas para usted.

 

Cómo el carbono impacta nuestro planeta

Los niveles actuales de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera son más altos de lo que han sido en al menos 800.000 años, y probablemente más altos de lo que han sido en los últimos 3 millones de años.

Las actividades humanas que van desde el uso de automóviles y la construcción de edificios hasta la agricultura generan emisiones de gases de efecto invernadero. Durante millones de años antes de la Revolución Industrial, el carbono se eliminó de la atmósfera de forma natural mediante la fotosíntesis de las plantas y otros procesos, pero mediante combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, los seres humanos han devuelto ese carbono a la atmósfera en solo unos pocos cientos de años. Una vez emitido, ese CO2 permanece en el aire durante siglos.

Cambiar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera cambia los ciclos del carbono de la Tierra y da como resultado un cambio climático global. Algunos efectos del cambio climático ya son visibles: aumento del nivel del mar, huracanes e incendios más intensos, glaciares que desaparecen y más. Aproximadamente la mitad del CO2 emitido desde 1850 todavía se encuentra en la atmósfera, y el resto está en los océanos, lo que provoca la acidificación de los océanos, lo que interfiere con la capacidad de la vida marina para desarrollar esqueletos y conchas.

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Actualmente, las emisiones de CO2 continúan aumentando cada año, por lo que es tan importante para nosotros aumentar la eliminación de CO2 de la atmósfera como continuar trabajando para reducir las emisiones.

Hay formas en que las empresas pueden realizar la construcción, la agricultura y todas las demás actividades industriales sin emitir gases de efecto invernadero que afectan a la atmósfera, pero ampliar estas soluciones requerirá una gran cantidad de inversión. Ahí es donde los inversores individuales pueden marcar la diferencia, poniendo dinero detrás de las empresas que están trabajando para crear un planeta libre de carbono que sea mejor para todos.