Cuando se trata de pagar la vida, es difícil ahorrar dinero. Recibes un cheque de pago, lo usas de inmediato para el alquiler, pagos de préstamos, servicios públicos, pagar deudas, etc. Te quedas con apenas lo suficiente para sobrevivir. Entonces, ¿cómo puedes siquiera pensar en ahorrar?
Bueno, la verdad es que puedes y debes hacerlo, porque lo último que quieres es quedarte siempre al límite y no tener absolutamente nada de dinero. De hecho, la mayoría de los expertos financieros están de acuerdo en que todos deben tener al menos $1,000 en ahorros para alguna emergencia financiera. Para ese fin, aquí están algunos consejos de cómo ahorrar dinero, incluso cuando sientes que es imposible:
Ponte en la mentalidad correcta
Ahorrar es más que una práctica habitual, es una mentalidad. Al igual que comenzar un nuevo régimen de entrenamiento, ahorrar dinero debe ser un estilo de vida con el que estés completamente comprometido para que sea efectivo. Entonces, el primer paso para ahorrar es tomar la decisión de hacerlo. De esa manera, cuando te atraiga esa venta en el centro comercial o una buena cena, tendrás una razón claramente definida para decir “no”.
Comienzo pequeño, Muy pequeño
Ahorrar dinero no tiene que significar guardar el 10% de cada cheque de pago. Probablemente lo hayas escuchado antes, pero cada peso cuenta. Al principio, ahorra más como 2% o incluso solo $20 por mes. Está bien, tal vez eso no te hará rico tan rápido como si ahorras una cantidad más sustancial, pero lo importante es que es un comienzo. Durante semanas o meses en los que no gastas tanto, economiza un poco más de lo que normalmente haces. Simplemente comprométete a guardar algo, no importa cuán pequeña sea la cantidad.
Hazlo automático
Cuando muchas personas comienzan a aprender cómo ahorrar dinero, encuentran que es más fácil cuando no es una decisión consciente. En otras palabras, si tu banco transfiere automáticamente dinero a tu cuenta de ahorros cada vez que se deposita un cheque de pago, ni siquiera verás ese dinero el tiempo suficiente para considerar gastarlo. Si las transferencias automáticas te hacen sentirte un poco fuera de control, asume esa responsabilidad tú mismo.
Negarte acceso
Una de las partes más difíciles de ahorrar dinero es ver que se acumula y saber que podrías usarlo si quisiera. Si eso suena como un sentimiento con el que estás familiarizado, hazte un favor al configurar una cuenta que sea un poco más difícil de acceder. Por ejemplo, pregúntale a tu banco si pueden agregar una cuenta a la que solo se pueda acceder en un plazo determinado. Si no tienes una tarjeta de débito adjunta, tendrás menos probabilidades de gastar y lamentarte más tarde.
Por sencillos que parezcan estos pasos, realmente hacen la diferencia. Pon atención a estas recomendaciones de cómo ahorrar dinero incluso cuando sientes que es imposible. ¡Se puede lograr con un poco de disciplina!
